Manchas de Sangre

Enjuaga la mancha con agua fría lo más rápido posible. Si la mancha es reciente, el agua fría suele ser suficiente. Para manchas más difíciles, aplica un poco de agua oxigenada y luego enjuaga.

burbujas

2/20/20231 min read

Tratar la Mancha lo antes Posible: Las manchas de sangre son más fáciles de remover cuando están frescas. Una vez que se secan, se vuelven más difíciles de tratar.

Enjuagar con Agua Fría: Coloca la parte manchada bajo agua fría corriente. El agua fría ayuda a desprender la sangre de las fibras del tejido. Evita usar agua caliente, ya que puede fijar la mancha.

Aplicar Jabón o Detergente Suave: Utiliza un jabón suave o un detergente líquido y frótalo suavemente sobre la mancha. Puedes usar también un detergente enzimático, que es efectivo para descomponer las proteínas presentes en la sangre.

Frotar la Mancha: Usa tus dedos o un cepillo de cerdas suaves para trabajar el jabón en la mancha con movimientos circulares. Esto ayudará a descomponer y levantar la mancha de la tela.

Remojar: Si la mancha es particularmente resistente, deja la prenda en remojo en agua fría con un poco de detergente durante 30 minutos a una hora.

Lavado a Máquina: Lava la prenda en la lavadora utilizando el ciclo apropiado según el tipo de tela y las instrucciones de la etiqueta de cuidado.

Revisar Antes de Secar: Antes de colocar la prenda en la secadora, asegúrate de que la mancha se haya eliminado por completo. Si la mancha persiste, repite el tratamiento antes de secar.

Secado: Si la mancha se ha ido, seca la prenda según las instrucciones de cuidado.

Para manchas de sangre muy difíciles o secas, puedes considerar el uso de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), aplicándolo directamente sobre la mancha y dejándolo actuar durante unos minutos antes de enjuagar. Sin embargo, ten en cuenta que el peróxido de hidrógeno puede decolorar algunos tejidos, así que haz una prueba en un área discreta primero.

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